domingo, 16 de junio de 2013

Histórico: Mendoza será Sede del Mundial de Sommeliers


Albergará este evento en 2016. 

La elección se hizo ayer en Francia y la provincia compitió en la final contra el local, el gran favorito en la previa.

Una vez más Mendoza abrirá sus puertas al mundo como ya lo hace habitualmente con la Vendimia y los acontecimientos deportivos trascendentes. La cita será en 2016, cuando nuestra provincia sea sede del Mundial de Sommeliers, evento que por primera en la historia se desarrollará en nuestro país. 

La gran noticia llegó ayer desde Francia, cuando en la ciudad de Bordeaux, donde se está desarrollando la Vinexpo, la candidatura de Mendoza se impuso en la final a la propuesta de los dueños de casa.

La instancia final de la elección de la sede 2016 realizada durante la Asamblea General de la Association de la Sommellerie Internationale (ASI) fue única e irrepetible, según contaron las autoridades de la Asociación Argentina de Sommelier. Argentina, con su propuesta de Mendoza, compitió con Alemania, Australia, Noruega y Francia, que se sumó en la instancia decisiva. Justamente Francia y Argentina llegaron a la última votación. Fue entonces cuando las chances parecían complicarse para Mendoza porque competía contra el mejor del mundo.

Lo cierto es que fueron 37 votos para nuestra provincia y apenas 7 para los franceses. Según los especialistas en la materia, la combinación de vinos, paisajes, sol y gastronomía de Mendoza, sumado a infraestructura, servicios y conectividad aérea, hizo inclinar la balanza para el lado argentino.

"Cuando nos encontramos con Francia imaginamos un panorama casi imposible, porque competíamos contra el mejor. A pesar de todo, en una votación histórica, ¡logramos la victoria! Esto es único y nos llena de orgullo, satisfacción y, claro, nos compromete para seguir trabajando durísimo en pos de lograr que en Mendoza tengamos el mejor mundial que alguna vez se haya realizado. Se realizará en Mendoza porque esta provincia cuenta con gran infraestructura, es la mayor zona de producción del país y ha sido declarada una de las grandes capitales del vino del mundo", aseguró Andrés Rosberg, presidente de la Asociación Argentina de Sommeliers y de la Alianza Panamericana de Sommeliers. 

La iniciativa de presentar a nuestra provincia como sede se debió también al fuerte apoyo de instituciones como el Fondo Vitivinícola, Wines of Argentina y la Corporación Vitivinícola Argentina, encargado de llevar a cabo el Plan Estratégico Vitivinícola 2020, además de las tareas de impulso realizadas por el Ministerio de Turismo de la provincia.

En ese sentido, el titular de esta cartera, Javier Espina, aseguró: "Venimos trabajando en conjunto todos los sectores desde el año pasado con este objetivo. Más allá de ser sede del evento, un aspecto más que importante en este sentido tiene que ver con la repercusión que tendrá ese encuentro en el mundo. Llegarán algo de 50 delegaciones y esto también tiene que ver con el presente de la Argentina, que ya tuvo representantes en esa disciplina entre los 11 mejores del mundo".

Además, los especialistas locales aseguraron que el momento será especial para mostrar nuestra vitivinicultura y gastronomía a la élite de la sommellerie internacional y también a la prensa especializada, que llegará desde todos los rincones del planeta.

Fuente: 
http://www.losandes.com.ar/notas/2013/6/16/historico-mendoza-sera-sede-mundial-sommeliers-721027.asp

lunes, 3 de junio de 2013

Radiografía del sommelier argentino

La sommelierie argentina vive hoy su mejor momento. Nos adentramos 
de ente mundillo de taste vins y servicio para saber qué está sucediendo


Por Alejandro Iglesias
Dos. Ese era el número de sommeliers en servicio en la ciudad porteña hasta 1999, año en que Marina Beltrame abrió las puertas de la Escuela Argentina de Sommeliers (EAS), primera academia local especializada en esta profesión. Una anécdota de esa época cuenta que la propia Marina debió explicar más de una vez que un sommelier no era un tipo de colchón. Pasaron catorce años y la escena es bien diferente. Hoy a la EAS se sumaron la Escuela Argentina de Vinos y el Centro Argentino de Vinos y Espirituosas (CAVE), además de numerosas instituciones que dictan cursos enfocados a esta profesión. De los dos sommeliers de 1999 se pasó a algo más de mil quinientos. Nada es casual: este crecimiento se apoya en la performance general que vivió la industria del vino argentino en la última década y media, dos fenómenos que se dieron en paralelo y que incluso se alimentaron el uno del otro.
Con este escenario, el rol del sommelier trascendió el salón de los restaurantes para cubrir necesidades dentro de la industria vínica, de los medios especializados, la televisión y hasta de la publicidad. Incluso se permitió la parodia, expresada por Paul, el sommelier de Coca Light. Y esto no se detiene aquí: el fenómeno sigue en plena erupción, con las escuelas con aulas llenas y una importante lista de candidatos en espera por vacantes.
Trabajo para todos
La explicación parece sencilla: siendo la Argentina el quinto productor de vinos del mundo la figura del sommelier era un puesto vacante y necesario en la industria, el de comunicador del vino, sea a los comensales de un restaurante, sea a los compradores de una vinoteca, sea en medios de comunicación. Así, en un principio, abundaron las posibles salidas laborales para los recibidos. En un comienzo el primer destino fueron los restaurantes de mayor prestigio, pero no fueron los únicos. Según dice Andrés Rosberg, presidente de la Asociación Argentina de Sommeliers, “lentamente se vio cierta democratización de la profesión y no solo en los hoteles cinco estrellas encontramos sommeliers sino también en varios restaurantes pequeños, incluso de barrio”.
Con la llegada de estos profesionales a los salones, muchas cosas cambiaron en torno del negocio y del servicio de los vinos. Cambios importantes que hoy damos por hecho pero que, hace muy poco, eran impensables, como pasar del vaso de vidrio a los copones de cristal, o recibir vinos en la mesa a temperatura adecuada. Hoy hay unos cien sommeliers en servicio en restaurantes de todo el país.
La otra gran fuente de trabajo de los sommeliers actuales vino del lado de la propia industria vitivinícola, que los contrató para tareas tan diversas como dar charlas a consumidores, viajar por el mundo explicando el vino a importadores e incluso, en algunas empresas grandes, se los utiliza para cubrir áreas como turismo, márketing, comunicación y comercial. Lo mismo sucede en vinotecas, y también hay un buen grupo de profesionales que apostaron por la independencia, con proyectos propios de asesoría y consultoría.
 Argentina para el mundo
Uno de los fenómenos más interesantes dentro del auge de la sommellerie en Argentina es la proyección internacional de las escuelas locales y sus profesionales. Casi el cuarenta por ciento de los candidatos llegan desde otros países, en su mayoría latinoamericanos, en búsqueda de la calidad educativa de las academias argentinas. Incluso la EAS ya cuenta con sedes en cuatro otros países de América. A esto se suma que son muchos los argentinos que, con el título bajo el brazo, lograron posicionarse en muy buenos establecimientos y empresas del mundo entero: según datos de la Asociación Argentina de Sommeliers, ya son unos treinta los argentinos haciendo patria vinícola fuera de nuestras fronteras. “Los extranjeros que se forman en nuestro país, así como los sommeliers argentinos que trabajan en el exterior, son los mejores embajadores de nuestros vinos”, dice Rosberg y explica: “Estos profesionales conocen en especial nuestros vinos, por lo que a la hora de recomendar eligen marcas nacionales. Francia entendió muy bien esto: por años, la sommellerie mundial estaba dominada por ellos, y era una manera de asegurarse de vender vinos franceses. Por suerte, esto está cambiando”.
Argentina busca así posicionarse como epicentro de la sommelierie en el continente, en un proceso de años que ya logró que nuestro país fuera el encargado de organizar el primer Concurso Panamericano de Sommeliers en 2012, y también que sea un actual candidato para albergar el mundial de 2016. Las posibilidades de lograrlo son muchas, si bien faltan pulir detalles vinculados al apoyo que la industria en general debería asegurar para lograr el objetivo.
Sommellerie y crisis
Hasta ahora venimos contando un cuento de hadas: todo parece brillar en estas páginas gloriosas de la industria nacional. Pero los dos últimos años no fueron los mejores para los sommeliers en materia laboral. Algo que resulta evidente si pensamos que tampoco fueron buenos tiempos para la industria del vino y la gastronómica. Con un mercado internacional cada día más complicado para los vinos locales y un escenario que lleva a los empresarios gastronómicos a afinar cada día más los números, la demanda de profesionales se vio afectada. Sin embargo, muchos demostraron notable creatividad e ingenio para seguir adelante sin colgar el taste vin: algunos impulsan consultorías que permiten a los restaurantes no prescindir del asesoramiento especializado, otros iniciaron agencias de servicios tercerizados para las bodegas, e incluso están los que fundaron distribuidoras de vinos que ya se encuentran entre las más destacadas del ámbito local y hasta se animan a la exportación.
Es cierto: no es un jardín de rosas ni un cuento infantil. Pero aún así, la sommellerie local está en pleno avance, conquistando nuevos logros y puestos en el mundo del vino. Un crecimiento que, por ahora, no conoce de límites.

Fuente:
Wine News. REvista Bacanal 31-5-2013

miércoles, 24 de abril de 2013

Paz Levinson, sommelier de elite

Paz Levinson se ubicó entre las mejores sommeliers del planeta y aquí nos cuenta como fue esta experiencia.


Por Alejandro Iglesias, sommelier*

No hace tanto que la sommellerie es una profesión en nuestro país, de hecho apenas podemos hablar de algo más de una década que se inauguró la primera escuela especializada en formar sommeliers argentinos. Pero junto al auge por los vinos locales esta profesión histórica en Europa no tardó en convertirse en una especialidad en nuestro país. 
 
Sino observemos el caso de Paz Levinson la representante argentina que acaba de ubicarse en el 11vo puesto en el ranking mundial luego de una performance histórica para nuestro país  en el Concurso que elige al Mejor Sommeleir del Planeta.
 
El largo camino del éxito. Para participar del Concurso mejor Sommelier del Mundo Tokio 2013 Paz debió transitar un largo periplo que se inició en 2010 cuando obtuvo el título Mejor Sommelier de la Argentina que otorga el Concurso Vino Argentino un Buen Vino organizado por la Asociación Argentina de Sommeliers. A partir de ese momento ella sabía que tenía asegurada una plaza en el Concurso Mejor Sommelier de las Américas Brasil 2012; pero para saber si participaría del Mundial aún faltaba, ya que sería en aquella segunda competencia donde se definiría al representante argentino para el mundial entre dos concursantes, el mejor del 2010, en este caso Levinson y el de 2012, Agustina de Alba.
Ya en el país carioca ambas representantes argentinas mostraron un nivel superlativo pero fue Paz la que mejor ubicación alcanzó al lograr el cuarto puesto y con este su lugar en el Mundial. No se puede dejar de mencionar que la otra representante argentina ocupo el quinto puesto, solo uno detrás de Paz. 
Con el pasaje al mundial en mano la esperaban meses de mucho trabajo y estudio durante los cuales decidió viajar a Gran Bretaña para realizar una pasantía junto a Gerard Basset, Mejor Sommelier del Mundo 2010, y luego instalarse en Shangai para ocupar el puesto de sommelier en el restaurante del argentino Mauro Colagreco. Dos experiencias que la ayudaron a pulir muchos detalles y llegar preparada para la competencia.
 
Actuación memorable. Ser sommelier por estas latitudes parecía tener sus desventajas si se piensa que en los certámenes internacionales se presentan profesionales con años de trayectoria, con la posibilidad de probar cuanto vino llega al mercado además de viajar por el mundo experimentando las características de todos los terruños del planeta. 
Pero Paz Levinson puso las cosas en su lugar y demostró que difícil e imposible no son sinónimos. Tras una impecable actuación en la primera ronda la argentina ganó un lugar entre los mejores doce de los cincuenta y cuatro participantes, una posición que la incluía en la semifinal, un puesto nunca antes alcanzado por ningún argentino.
 
El gran campeón. Lamentablemente la actuación de Paz llegó hasta las semifinales para quedarse finalmente en el puesto 11vo, un logro que no solo nos enorgullece a sus colegas sino a toda la industria vínica local.
Mientras tanto la gran final tuvo como protagonistas a Paolo Basso de Suiza, Véronique Rivest por Canadá y Aristide Spies de Bélgica. Tres potencias del ámbito. De estos tres fue el italo-suizo quien alzó el preciado trofeo tras tres participaciones anteriores. Como queda demostrado el que persevera triunfa, algo que sin dudas Paz tiene claro y muchos sabemos que lo demostrará en futuras ediciones.
 
En primera persona. Durante las últimas semanas Paz se convirtió en una de las personas más buscadas por la prensa local y la industria para felicitarla y tener su testimonio, como no podía ser de otro modo nos sumamos tanto para felicitarla como para pedirle que nos cuente su experiencia en el certamen y esto fue lo que nos dijo.
 
¿Cómo te iniciaste en la sommellerie?
 
Me decidí trabajando. Estudiando literatura tuve que buscar un trabajo para complementar mis ingresos y trabajé en varios restaurantes hasta que empecé en Restó. Ahí se me abrió un mundo de posibilidades y María Barrutia y Federico Lleonart me guiaron, enseñaron y alentaron a estudiar sommellerie mientras desde la cocina también Guido Tassi, chef de Restó, se ocupaba que sepamos todo de productos y platos. Fue así que cursé en CAVE, al mismo tiempo que trabajaba 7 turnos a la semana y que cursaba materias en la UBA. ¡No paraba un minuto! Empecé de comis, luego fui camarera y terminé como sommelier y Maître así que aprendí de todo. Por otro lado la docencia siempre me gustó así que ya llevo cinco años ejerciéndola mientras también escribo para diferentes medios.
 
¿Cómo fueron las pruebas del mundial y cuál te resultó más difícil o curiosa?
 
Primero tuvimos una prueba escrita de teoría, cata escrita de dos vinos y tres destilados mas un ejercicio práctico de servicio de vino en la primera etapa. Luego en la Semifinal fue un examen de 35 minutos, cata oral de dos vinos y tres destilados frente a 500 personas, maridaje y servicio. 
¡Todas las pruebas son difíciles y a veces lo fácil uno lo complica y lo hace difícil! La más curiosa era hablar de la nueva cosecha de Moet & Chandon pero había una frapera con 4 botellas del 2002, yo busqué y busqué la 2004 y no la encontré, como sólo teníamos 2 minutos terminé hablando del vino en general y de la 2002. La prueba era un poco engañosa porque estaban las botellas ahí, pero bueno, a casi todos los candidatos les pasó lo mismo y pocos hablaron de la 2004!
 
¿Cómo te sentiste durante el certamen?
 
Me sentí bien y muy contenta de que el momento había llegado. Lo disfruté mucho, me encantan las pruebas y los exámenes. Siempre hay una mezcla de nervios e incertidumbre pero uno aprende muchísimo de estas pruebas. Creo que la pasé mejor porque me preparé para eso. Si me hubiera relajado antes del Concurso no hubiera podido disfrutar tanto ni llegar a la semifinal. 
 
¿Imaginabas llegar a la semifinal?
 
Era un deseo y pensé que era posible, pero uno nunca sabe qué puede pasar en los Concursos. A veces uno no se siente al 100 % o comete algunos errores que resultan tontos, o también depende mucho de los otros concursantes. Sabía que podía llegar pero después hay muchas variables que entran en juego.
 
¿Qué impresión te queda del nivel que tenemos en Argentina en comparación con quienes conociste durante la competencia?
 
Habían candidatos de más de cincuenta países y no tuve la oportunidad de hablar con todos. Independientemente de eso creo que en Argentina tenemos un nivel alto, como quedó demostrado por el ranking, aunque tenemos que seguir trabajando. Es importante, tanto a nivel personal como a nivel de la Asociación Argentina de Sommeliers –que es una asociación civil sin fines de lucro y no cuenta todavía con la infraestructura necesaria para competir con la elite de las asociaciones de sommeliers del mundo–, contar con el apoyo de empresas del sector e instituciones relacionadas con el vino, el turismo, la promoción de la marca país, etc. Tuve la suerte de que la AAS, una empresa y un amigo de la industria vitivinícola se sumaron con dinero y pasajes para cubrir necesidades básicas para viajar a UK y probar vinos. El resto, por ahora, lo vengo financiando con la ayuda de mi familia, trabajos previos y actuales en China. La mayor parte de los sommeliers semifinalistas cuentan con entrenadores, asistentes, e infinidad de vinos y productos para degustar permanentemente a su alcance. Tenemos el potencial para seguir mejorando, pero es necesario que nosotros –los sommeliers y la AAS–, y el sector vitivinícola nos fijemos objetivos comunes y trabajemos de manera articulada para lograrlos.
 
¿Qué podes contarnos de tu experiencia en Londres con Basset y actualmente en Shanghai?
 
Dos situaciones muy diferentes y contrastantes. TerraVina queda a unos 200 kilómetros de la gran urbe, cerca de Southampton. La locación es en New Forest, en medio del bosque. El restaurant tiene una carta increíble, están todas las apelaciones y pequeños lugares que estudié. Pude probar mucho y también hubo mucho trabajo, largas horas de servicio que disfrutaba mucho. Gerard Basset es una gran persona y gran personalidad del vino. En Brasil, por mi desempeño en el concurso de Américas, me sugirió que fuera a hacer una pasantía a New Forest. Él viaja mucho pero entre viaje y viaje siempre tenía un momento donde estaba dispuesto a contestar preguntas y había que aprovechar mucho esos momentos. Tuve oportunidad de compartir servicios con la Master Sommelier Laura Rhys, que visitó Argentina en el último Argentina Wine Awards, con Tanguy Martin que es un joven francés que hace tiempo trabaja con Gerard y entrena para competencias y con Ana Terol que esta haciendo el WSET Diploma, por lo tanto el ambiente de estudio era bienvenido y las ganas de responder a mis preguntas o de intercambiar opiniones también. 
En Shanghai el mercado está creciendo rapidísimo y así crece la energía que ponen en aprender de vino. Son esponjas y no me sorprendería que en el próximo concurso haya un candidato fuerte de China continental. Todas las bodegas quieren estar ahí. En Colagreco, un restaurant fantástico e increíble estéticamente, me recibieron muy contentos y todos los camareros curiosos y con ganas de aprender inglés y sobre vinos. Los vendedores de vinos me invitaron a muchas degustaciones y probaba vino casi a diario. En Colagreco reformulé la carta de vinos completamente, sugerí estructura nueva y productos. Creo que ya es la carta con mayor cantidad de vinos argentinos en China. Así que fue una alegría muy grande probar vinos de afuera pero también vender Vino Argentino. Shanghai es una ciudad enorme, llena de gente, luces, edificios altos, una de las grandes ciudades del mundo donde todo esta sucediendo y por suceder.
 
¿Cómo sigue tu carrera ahora?
 
Mis pilares son el servicio, la docencia y la escritura, la comunicación. Pienso seguir por ese camino ya que me apasionan las tres actividades y es lo que vengo haciendo hace años. También me gustó mucho hacer un vino con Matías Michelini y me dan ganas de seguir, me gusta la viticultura y la enología de cerca, no sólo de los libros. Terminó la etapa de Nectarine para todos, fue un lugar que me permitió viajar, estudiar y estar en contacto con grandes vinos y clientes. Pasé tres años donde aprendí mucho. Estoy evaluando proyectos interesantes en Argentina, siempre en relación a vinos argentinos y de afuera, el servicio, el contacto con el cliente y la comunicación. La docencia la ejerzo en CAVE y estaré ahí nuevamente a partir de Julio. 
 
*miembro de la Asociación Argentina de Sommeliers (www.aasommeliers.com.ar)

martes, 16 de abril de 2013

Espacio sommelier por el MUNDO



15.ABR.13, 12:50
Que más puede pedir un sommelier que conocer países a través de sus aromas y sabores. Encontrarle un descriptor a cada país es uno de mis juegos favoritos: Paraguay huele a verde y a clorofila y lo asocio con la yerba mate; Chile huele a cilantro y Perú huele a canela. Puestos callejeros vendiendo postres con canela por doquier. Cualquier postre que se precie de ser peruano no deja de tener canela.  Aromas que llevan a la infancia, que nos conectan con la familia y que nos unen como pueblo.
En un reciente viaje por Lima, Perú,  tuve el placer de deleitarme con su gastronomía que como plato icónico tiene al Cebiche, que según la Academia Peruana proviene de Cebo, palabra utilizada en el siglo XVI para referirse a los platos de forma despectiva o a las pequeñas porciones. Esta última es la que identifica a este gran plato.
Los ingredientes del cebiche son: pescado y/o moluscos, limón, cebolla morada, ají limo, choclo blanco, camote y sal. 
“Ingredientes combinados que proveen un picante y a la vez refrescan”

Como sommelier de zona vitivinícola no puedo dejar de buscarle un maridaje más allá de la cerveza. Yo recomendaría un sauvignon blanc de Valle de Uco o un chardonnay joven y fresco de Vistaflores e incluso de Agrelo. Si les queda alguna duda sobre el maridaje los invito a viajar a Lima, probar sus platos, su diversidad gastronómica, por supuesto acompañada de vinos.




Ranking de Ceviches
  1. La Gloria de Oscar Verlade (espacio de lujo, casi una galería de arte).
  2. Chez Wong de Javier Wong (incluye show: el Chef cocina en vivo y en directo en el mismo salón de servicio).
  3. Cala de Francisco Lozano (la mejor vista al mar y excelente coctelería)
Perú un país rico, un país imperdible, un país que se te fija en el paladar.
by Laura Ortiz.
Fuente: 

miércoles, 10 de abril de 2013

Entre los mejores del mundo


El tiempo pasa volando: hace sólo unos años, apenas había sommeliers en la Argentina. 
Ahora, la sommelier local Paz Levinson logró ubicarse entre los doce mejores del mundo. Un gran logro que también habla mucho de cómo avanzó el vino a nivel local.

Muchos ya conocen de nombre a Paz Levinson (egresada de CAVE). De hecho, se hizo bastante famosa cuando ganó la edición local a mejor sommelier en 2010, con apenas 32 años. Pero ahí no se detuvo la cosa: tras obtener el cuarto puesto en el Concurso Mejor Sommelier de las Américas 2012 (realizado en Brasil, en el que compitió con los mejores del continente), Paz viajó a Tokyo para competir en la decimocuarta edición del Concurso ASI Mejor Sommelier del Mundo

Esto fue hace unos días, a finales de marzo.

Para poner la competencia en perspectiva: a Tokyo fueron 53 participantes de distintos países del mundo, todos granes profesionales. 

En entrevistas hechas a Andrés Rosberg (presidente de la Asociación Argentina de Sommeliers, quien viajó junto a Paz), él admitió que la perspectiva era quedar entre los 30 mejores.

Pero Paz fue por más: tras una exigente competencia, quedó en el puesto 11por arriba de países con gran tradición, como Francia, e incluso del país anfitrión, Japón. 

Un hecho histórico para la Argentina.




Un muy bien diez para esta joven sommelier, que también es poeta, que también es una gran persona (y sí, la conocemos personalmente y lo podemos afirmar), y que -ante todo- es una apasionada profesional.

Escrito por: RODOLFO REICH


jueves, 4 de abril de 2013

Argentina´s Top Sommeliers




As grape harvests across MendozaPatagonia and the northwest provinces are in full motion, that can only mean one thing: it’s time for a new batch of wines to start reaching store shelves and restaurant cavas. And who can we trust for a solid opinion on floral aromas and tobacco notes? Sommeliers, that’s who. Some of Argentina’s top wine experts – already established or coming through the ranks – talk about their work in this flourishing industry.

Love at First Sight

Agustina de Alba was chosen as Argentina’s best sommelier in 2012 for the second consecutive year by the AAS and she works for Aramburu restaurant.
Agustina outside Aramburu restaurant

Agustina outside Aramburu restaurant; photo courtesy of Agustina de Alba.

“So many times over the years, when I’ve handed over the wine list to customers, they’ve asked me: ‘are you the sommelier?’. I reply ‘yes’, and they continue, ‘but you’re young. How old are you?’ In the beginning, I used to say 18, today I say 25 but the question is always: ‘why did you decide to become a sommelier at such a young age?’
“Back in 2003, my parents had just split up and my dad decided that I would choose where we went on holiday. I decided on Mendoza, because a boy I had a crush on was going there. We arrived in the middle of harvest on 14 February. I didn’t know anything about wine, and my dad didn’t drink it. On the first day, our city tour was cancelled and to replace it, we were offered a tour of Bodega La Rural.
“Off we went, and and I was captivated by the countryside: the mountains, sun, nature. It was all so pure, and I thought: I want to live here. As soon as we got there, we were invited to visit the Museo del Vino, which was Don Felipe Rutini’s family home, founder of the winery in 1865. It was love at first sight, and the more we saw, the more questions I asked, and the more I wanted to know. So the guide offered me the enologist’s email. And I took it! In the meantime, my dad was waiting for me, sitting under a tree. Evidently, the same emotion hadn’t struck us both…
“Back in school, we were asked what we wanted to be when we grew up. Most said doctors, architects, and I said I wanted to connect with wine. My classmates looked at me weirdly and called me a drunk. However, one teacher was listening and said I should be a sommelier. He’d just finished a course at Escuela Argentina de Sommeliers (EAS) and had plenty of material, and the next day he lent me his study plans. I was so enthusiastic, I said: ‘this is what I want to do!’
“In a professional capacity, I’ve had various bosses over the years and two have marked a before and an after in my career. One of those is Gonzalo Aramburu… I don’t think there’s anybody quite like him, with such pure talent, who knows what he is doing, and for more than knowing how to choose his team and trust each one of us. When it comes to selecting wines, I’m lucky enough to have plenty of freedom, and can choose wines we like that represent Argentina. I’m always looking for hidden gems, and as Aramburu’s tasting menu changes each season, the wine list changes as well. That’s the main reason I look for authentic (fine and rare) wines that emphasize the menu’s different textures and flavours, and vice-versa.
“The best thing about being a sommelier is that it’s the best excuse for travelling around the world, and wine connects you with people and cultures that I never would have imagined I’d meet or visit – and all thanks to choosing this marvellous profession that I love!”

A Natural Path

Paz Levinson

Paz Levinson; photo courtesy of Paz Levinson.
Paz Levinson (34) is Argentina’s candidate for the 14eme Concours A.S.I. du Meilleur Sommelier du Monde in Tokyo 2013. She was AAA’s best sommelier in 2010, works at Nectarine and teaches at CAVE.
“My father is from Mendoza, and my grandfather was born in San Carlos in the middle of the Uco Valley, so my relationship with wine was very natural – my parents drink a glass of wine at every meal. I became a sommelier when I was studying Literature. I had to get a job to support my studies, and I worked at Restó for five years, where I grew as a waiter first and head sommelier later.
“The most surprising thing about being a sommelier is that there is always something new to learn: new regions, wines, winemakers. You also learn a lot about human relations: how to work with people and develop the skills necessary to ensure a fantastic experience for customers. The sensory aspect is also amazing – I work with the senses and I teach others how to use them to appreciate wine.
“I like to travel, and right now I’m in China – one thing that brought me here is my interest in exploring the wine scene in Asia. By meeting people and making connections, I sometimes feel like a bridge. I never could have imagined how my life would turn out, but it involves the best things: travel, teaching, tasting and (without the letter T) learning!”

Curious by Nature

Sebastián Maggi

Sebastián Maggi; photo courtesy of Sebastián Maggi.
Sebastián Maggi is beverages manager and sommelier at Four Seasons Hotel, and previously worked at Sucre and L’Abeille. He teaches at EAS and CAVE.
“My first job was as a bartender when I was 19 and since then, I’ve always been involved with wine and spirits. From the beginning, curiosity drove me to try new beverages every time I had an opportunity, and this encouraged me to try to understand the differences between one product and another… or what parameters defined quality aside from personal preferences. First I was curious about learning more about every product I offered at the bar, and wine, whisky and beer represented the biggest challenge. And before I knew it, I ended up getting involved in the operation of a huge cellar and tasting every day for a local guide of wines.
“As a sommelier I enjoy creating new experiences for customers, broadening their palates and helping them leave their ‘comfort zone’ to try new and exciting things, making them feel that this is not only a food and beverage industry, but entertainment too. Having the same food or drink over again is boring, so I understand my job is to change that and encourage people to experience something new.”

A People’s Man

Martín Bruno (30), following two years at Hernán Gipponi Restaurant at the Fierro Hotel, is now in charge of wines at brand-new bar and restaurant Florería Atlántico.
Martín Bruno

Martín Bruno; photo courtesy of Martín Bruno.

“I started my career as a bartender, with cantinero Fede Cuco. Then I went to New Zealand for two years and tended the bar at the Boardwalk Seafood Restaurant in Queenstown. The restaurant had a very good wine list and that´s where I really got into wine. I decided to become a sommelier because first, I like wine a lot and second, it´s a great way to relate with a lot of awesome people.
“When we were working on the wine selection for Florería Atlántico with Julián Díaz (from 878) we picked wines we really like. We also chose wines that we find interesting, with a focus on quality and value. Working with [AAS president] Andrés Rosberg at Fierro Hotel has been a great experience, and we are very like-minded in the type of wines we enjoy.
“The best thing about being a sommelier is certainly the wine, but also the great people you meet – you always learn something from them – and the very good friends I have made working in this industry.”

Perfect Sense

Matías Prezioso

Matías Prezioso; photo courtesy of Matías Prezioso.
Matías Prezioso (26) has worked at Aldo’s Vinoteca y Restorán, and Peruvian restaurant Sipan as well as for online wine list Entaste.
“Although my family has never been involved in wine or gastronomy, my interest began when I went to London to study English. I was amazed by the vast number of offerings available. When I returned to Buenos Aires, I undertook a few wine courses and began a sommelier course at CAVE while studying for a degree in Political Science. But a few months later, I dropped my ‘serious degree’ to concentrate on wine.
“One aspect to our work is the attention one’s body gives over to all the senses, so you get to know yourself better when you find smells, textures and flavours you like. You always need to read up on or check out new wineries and emerging regions, so one is continually on the move.
“I was an assessor at Sipan, which was interesting as I selected all the wine and trained waiting staff. The then-owner José Castro Mendivil gave me the confidence and freedom to work according to my own convictions. I’ve also been the manager of Aldo’s, so I learnt directly about wine from Aldo Grazianihimself. You live and breathe wine there. The latest list I compiled is for a new restaurant and wine bar in New York called Malbec-Tango House. I noticed that consumers are tired of woody Chardonnays and are looking to take risks, so logically I’ve included a greater number of Argentine wines.”

Emotions, Feelings and Memories

Martín Krawczyk

Martín Krawczyk; photo courtesy of Martín Krawczyk.
Martín Krawczyk (25) has worked at Mansión Vitraux Boutique Hotel & Spa and for Entaste, and was a finalist in the Best Sommelier of Argentina 2012 contest.
“I started my relationship with wine a few years ago, on a trip to Mendoza when I was 15. One activity was visiting a winery (without tasting any wines, though!). Something stayed in my mind and after going to tastings and taking short courses, I decided to make it my career.
“At the end of the day, a favourite wine is about emotions. And so, emotions, feelings and memories are what some wines are associated to. It’s all about our personal experience, and in my case, it is usually related to trips, a place I visited, or wines I have enjoyed with someone special. You remember those moments, and so you like to remember them with the opportunity of uncorking another bottle of that wine.
“The best thing about being a sommelier is being in touch with people from all around the world, and given the fact that many of those times are over a glass of wine, it is like heaven on earth for me.”


 
 Traducción al español automática de google
Como vendimias en todo Mendoza , Patagonia y las provincias del noroeste están en pleno movimiento, que sólo puede significar una cosa: es hora de un nuevo lote de vinos para empezar a llegar a las tiendas y cavas restaurantes. ¿Y quién podemos confiar para una opinión sólida sobre aromas florales y notas de tabaco? Sommeliers, que es quién. Algunos de los mejores expertos en vinos argentinos - que ya se haya constituido o por medio de las filas - hablar de su trabajo en esta industria floreciente.

Flechazo

Agustina de Alba fue elegido como el mejor sommelier de la Argentina en 2012 por segundo año consecutivo por la AAS y trabaja para restaurante Aramburu .
Agustina fuera Aramburu restaurante
Agustina restaurante fuera Aramburu, foto cortesía de Agustina de Alba.

"Muchas veces en los últimos años, cuando yo he entregado la carta de vinos para los clientes, me han preguntado: 'tú eres el sommelier?'. Yo respondo "sí", y siguen, "pero eres joven. ¿Cuántos años tienes? " Al principio, solía decir 18 años, hoy digo 25, pero la pregunta siempre es: "¿por qué decidió convertirse en un sommelier a una edad tan joven?
"En 2003, mis padres se habían separado apenas para arriba y mi padre decidió que iba a elegir dónde ir de vacaciones. Me decidí por Mendoza, porque un niño que tenía un agolpamiento en que iba allí.Llegamos a la mitad de la cosecha, el 14 de febrero. Yo no sabía nada sobre el vino, y mi padre no lo beben. En el primer día, nuestro recorrido por la ciudad fue cancelado y para reemplazarlo, nos ofrecieron un tour de Bodega La Rural.
"No nos fuimos, y yo ya estaba cautivado por el paisaje: las montañas, el sol, la naturaleza. Todo era tan puro, y yo pensé: quiero vivir aquí. Tan pronto como llegamos allí, fuimos invitados a visitar el Museo del Vino, que fue el hogar de Don Felipe Rutini la familia, fundador de la bodega en 1865. Fue amor a primera vista, y cuanto más nos vimos, más preguntas-le pregunté, y cuanto más lo quería saber. Así que la guía me ofreció el enólogo de correo electrónico. Y lo tomó! Mientras tanto, mi padre me estaba esperando, sentado bajo un árbol. Evidentemente, la misma emoción que no había golpeado a los dos ...
"En la escuela, nos preguntó qué queríamos ser cuando fuéramos grandes. La mayoría dijo que los médicos, arquitectos, y yo le dije que quería conectar con el vino. Mis compañeros de clase me miró extrañamente y me llamó un borracho. Sin embargo, un profesor estaba escuchando y me dijo que debía ser un sommelier. Acababa de terminar un curso en la Escuela Argentina de Sommeliers ( EAS ) y tenía un montón de material, y al día siguiente me prestó sus planes de estudio. Yo estaba tan entusiasmado, le dije: 'esto es lo que quiero hacer!
"En su ejercicio profesional, he tenido varios jefes en los últimos años y dos han marcado un antes y un después en mi carrera. Uno de ellos es Gonzalo Aramburu ... Yo no creo que haya alguien muy parecido a él, con tal talento puro, que sabe lo que está haciendo, y por más que saber cómo elegir a su equipo y confiar en cada uno de nosotros. Cuando se trata de seleccionar los vinos, tengo la suerte de tener un montón de libertad, y se puede elegir los vinos que nos gustan que representar a la Argentina.Siempre estoy en busca de tesoros escondidos, y los cambios de Aramburu degustación del menú cada temporada, los cambios de vinos también. Esa es la razón principal por la que buscar auténticas (fino y raro) de los vinos que hacen hincapié en diferentes texturas de los menu y sabores, y vice-versa.
"La mejor cosa sobre ser un sommelier es que es la mejor excusa para viajar por todo el mundo, y el vino te conecta con personas y culturas que nunca me hubiera imaginado que me encontraría o visitar - y todo ello gracias a la elección de esta profesión maravillosa que Me encanta! "

Un Camino Natural

Paz Levinson

Paz Levinson, foto cortesía de Paz Levinson.
Paz Levinson (34) es el candidato de la Argentina de la 14eme Concours Meilleur Sommelier du ASI du Monde en Tokio 2013. Era la mejor sommelier de la AAA en 2010, trabaja en nectarina y enseña en la CAVE .
"Mi padre es de Mendoza, y mi abuelo nació en San Carlos, en el centro del Valle de Uco , así que mi relación con el vino era muy natural - mis padres beber un vaso de vino en cada comida. Me convertí en un sommelier cuando estudiaba Literatura. Tuve que conseguir un trabajo para mantener a mis estudios, y yo trabajaba en Restó durante cinco años, donde crecí como el primer camarero y jefe sommelier tarde.
"Lo más sorprendente acerca de ser un sommelier es que siempre hay algo nuevo que aprender: nuevas regiones, vinos, enólogos.También se aprende mucho sobre las relaciones humanas: cómo trabajar con la gente y desarrollar las habilidades necesarias para asegurar una experiencia fantástica para los clientes. El aspecto sensorial es también increíble - Trabajo con los sentidos y enseño a otros cómo utilizarlos para apreciar el vino.
"Me gusta viajar, y ahora mismo estoy en China - una cosa que me ha traído aquí es mi interés en explorar la escena del vino en Asia. Al conocer a gente y hacer conexiones, a veces me siento como un puente. Nunca podría haber imaginado cómo sería mi vida a resultar, pero se trata de las mejores cosas: viajar, la enseñanza, la cata y (sin la letra T) de aprendizaje "

Curioso por naturaleza

Sebastián Maggi

Sebastián Maggi, foto cortesía de Sebastián Maggi.
Sebastián Maggi es gerente de bebidas y sommelier en Hotel Four Seasons , y anteriormente trabajó en Sucre y L'Abeille . Es profesor deEAS y CAVE .
"Mi primer trabajo fue como camarero cuando yo tenía 19 años y desde entonces, siempre he estado involucrado con el vino y los licores. Desde el principio, la curiosidad me llevó a probar nuevas bebidas cada vez que tenía una oportunidad, y esto me animó a tratar de entender las diferencias entre un producto y otro ... o qué parámetros definidos de calidad, independientemente de las preferencias personales. En primer lugar me sentía curiosidad por aprender más sobre cada producto que se ofrece en el bar, y el vino, el whisky y la cerveza representó el mayor reto. Y antes de darme cuenta, terminé involucrarse en el funcionamiento de una bodega enorme y degustación todos los días por un guía local de vinos.
"Como sommelier me gusta crear nuevas experiencias para los clientes, ampliar sus paladares y ayudarles a salir de su" zona de confort "para probar cosas nuevas e interesantes, haciéndoles sentir que esto no es sólo una industria de alimentos y bebidas, pero el entretenimiento también. Tener el mismo alimento o bebida otra vez es aburrido, así que entiendo mi trabajo consiste en cambiar eso y animar a la gente a experimentar algo nuevo. "

Hombre de una gente

Martín Bruno (30), tras dos años en el restaurante Hernán Gipponi en el hotel Fierro , ahora está a cargo de los vinos en nuevo bar y restaurante Florería Atlántico .
Martín Bruno
Martín Bruno, foto cortesía de Martín Bruno.

"Empecé mi carrera como camarero, con cantinero Fede Cuco . Luego me fui a Nueva Zelanda desde hace dos años y tendió la barra en el Boardwalk Seafood Restaurant en Queenstown. El restaurante tenía una carta de vinos muy buena y que es donde realmente se metió en el vino. Decidí ser un sommelier porque en primer lugar, me gusta mucho el vino y segunda manera, es una gran relacionarse con un montón de gente increíble.
"Cuando estábamos trabajando en la selección de vinos para Florería Atlántico con Julián Díaz (de 878 ) que elegimos vinos que realmente me gusta. También elegimos vinos que encontramos interesante, con un enfoque en la calidad y el valor. Trabajar con [AAS presidente] Andrés Rosberg en Fierro Hotel ha sido una gran experiencia, y estamos muy afines en el tipo de vinos que disfrutamos.
"La mejor cosa sobre ser un sommelier es sin duda el vino, sino también al gran pueblo conocerte - siempre se aprende algo de ellos - y los buenos amigos que he hecho trabajando en esta industria".

Perfect Sense

Matías Prezioso

Matías Prezioso, foto cortesía de Matías Prezioso.
Matías Prezioso (26) ha trabajado en la Vinoteca restoran y Aldo , y el restaurante peruano Sipan , así como para Entaste línea carta de vinos.
"Aunque mi familia nunca ha estado involucrado en el vino o la gastronomía, mi interés comenzó cuando fui a Londres a estudiar Inglés. Me quedé sorprendido por la gran cantidad de ofertas disponibles. Cuando volví a Buenos Aires, me comprometí a unos cursos de vino y comenzó un curso de sommelier en CAVE mientras estudiaba para obtener un título en Ciencias Políticas. Pero unos meses más tarde, se me cayó el 'grado grave "para concentrarse en el vino.
"Uno de los aspectos de nuestro trabajo es el cuerpo el que da más atención a todos los sentidos, por lo que llegar a conocerte mejor cuando usted encuentra los olores, texturas y sabores que te gustan.Siempre hay que leer sobre o echa un vistazo a las nuevas bodegas y regiones emergentes, por lo que uno está continuamente en movimiento.
"Yo era un asesor de Sipán, que era interesante ya que selecciona todo el vino y el personal capacitado de espera. El entonces propietario José Castro Mendivil me dio la confianza y la libertad de trabajo de acuerdo a mis propias convicciones. También he sido el encargado de Aldo, así que aprendí directamente sobre el vino de Aldo Graziani sí mismo. Usted vive y respira vino allí. La última lista que compilé es para un nuevo restaurante y bar de vinos en Nueva York llamado Malbec-Tango House. Me di cuenta de que los consumidores están cansados ​​de Chardonnays leñosas y está buscando a tomar riesgos, por lo que lógicamente he incluido un mayor número de vinos argentinos ".

Emociones, sentimientos y recuerdos

Martín Krawczyk

Martín Krawczyk, foto cortesía de Martín Krawczyk.
Martín Krawczyk (25) ha trabajado en la Mansión Vitraux Boutique Hotel & Spa y Entaste, y fue finalista en el Mejor Sommelier de Argentina 2012 concurso.
"Comencé mi relación con el vino hace unos años, en un viaje a Mendoza cuando tenía 15 años. Una de las actividades fue visitar una bodega (vinos sin probar ninguna, sin embargo!). Algo quedó en mi mente y después de ir a catas y tomando cursos de corta duración, me decidí a hacer mi carrera.
"Al final del día, un vino favorito es el de las emociones. Y así, las emociones, los sentimientos y los recuerdos son lo que algunos vinos se asocian a. Es todo acerca de nuestra experiencia personal, y en mi caso, por lo general relacionados con los viajes, un lugar que visitó, o vinos que he disfrutado con alguien especial. ¿Te acuerdas de esos momentos, por lo que te gusta recordarlos con la oportunidad de descorchar otra botella de ese vino.
"La mejor cosa sobre ser un sommelier es estar en contacto con gente de todo el mundo, y dado el hecho de que muchos de esos momentos son más de un vaso de vino, es como el cielo en la tierra para mí."